El presidente de Rusia, Vladímir Putin, alertó sobre un posible colapso de las defensas ucranianas en uno de los frentes, mientras las tropas rusas avanzan con éxito en el norte de la provincia de Zaporozhie.
De acuerdo con el jefe de Estado ruso, las fuerzas del grupo Este están cercando desde el norte una amplia zona fortificada del Ejército ucraniano, mientras que el grupo Dniéper presiona desde el frente. Esa maniobra, afirmó, podría desencadenar “un colapso del frente en este sector”.
Putin sostuvo que, si lo ocurrido recientemente en los alrededores de Kupiansk —la formación de un cerco, la neutralización de las fuerzas ucranianas y la liberación total de la ciudad— se repite en otros puntos de la línea de combate, “el derrumbe del frente será inevitable” para Kiev.
La semana pasada, el Ministerio de Defensa ruso dio a conocer que recuperaron más de 15 localidades en la zona de la operación militar especial, incluida Kupiansk, importante nudo logístico y defensivo ubicado en la provincia de Járkov.
El control de esta ciudad, situada a orillas del río Oskol, permite a las tropas rusas avanzar hacia el oeste de Járkov. Aunque varias localidades continúan bajo control ucraniano, Moscú asegura que la caída de Kupiansk compromete la resistencia de las guarniciones restantes.
Putin también anunció, tras una inspección a la base militar rusa en Kirguistán, que las fuerzas rusas rodearon completamente las ciudades de Krasnoarmeysk y Dimitrov.
De acuerdo con el mandatario, el Ejército controla ya el 70% de Krasnoarmeysk, mientras las unidades ucranianas más experimentadas sufren fuertes pérdidas en la zona. Ambas ciudades forman una conurbación estratégica para el abastecimiento de tropas ucranianas en Donbás, clave para sostener la defensa de Chasov Yar y Selydove.
Putin agregó que el Ejército ruso mantiene “un impulso positivo” en todos los frentes y señaló avances importantes cerca de Seversk, en Volchansk y a escasa distancia de Hulyaipole.
Insistió en que las fuerzas ucranianas deberán retirarse de los territorios actualmente bajo el Ejército ruso si desean detener los combates. De lo contrario —advirtió— Rusia los expulsará mediante la fuerza.
Putin también reveló que Moscú estudió la propuesta estadounidense para encaminar una eventual solución al conflicto, la cual consideró que podría servir como base para futuros arreglos si es traducida “al lenguaje diplomático”.
El Kremlin confirmó que una delegación estadounidense visitará Moscú la próxima semana y que la Casa Blanca definirá los representantes de su equipo negociador. Por parte de Rusia, participarán diplomáticos del Ministerio de Exteriores y el asesor Vladimir Medinsky.
Por último, Putin cuestionó la legitimidad del Gobierno ucraniano para firmar acuerdos. En ese sentido, subrayó que, solo el Parlamento ucraniano puede extender los poderes presidenciales bajo ley marcial.
El líder también resaltó que Moscú busca únicamente el reconocimiento internacional de los territorios incorporados, no de Kiev.
